En época de elecciones, es frecuente escuchar los problemas que hay para votar desde el extranjero. La verdad es que es un tema que pasa un poco de refilón, y al que no se le da la suficiente importancia y repercusión. Y no se trata de un tema baladí: cerca de 2 millones de españoles con derecho a voto viven en el extranjero. No son precisamente pocos.
Esta vez, debido a mi estancia en Turín por motivos académicos, he podido sufrir en mis propias carnes lo que es votar (o intentar votar) desde el extranjero. Y ya puedo decirlo: votar desde el extranjero no es nada fácil. De hecho, no lo he conseguido.
Votar desde el extranjero no es nada fácil
Todo comenzó cuando me di cuenta de que las elecciones al Parlamento Vasco eran el 25 de septiembre. Una fecha en la que no iba a estar en casa. Aquí fue cuando empecé a informarme sobre cómo votar desde el extranjero.
Hay tres opciones. La que corresponde en mi caso es "Voto correo residentes temporalmente en el extranjero". En el enlace está todo explicado.
Básicamente, el primer movimiento que realicé fue buscar el Consulado de España en Turín. Una vez localizado, opté por enviar un correo electrónico con el fin de conocer el horario, y si ese era el lugar adecuado para realizar los trámites. Era el 22 de agosto y primera piedra en el camino. Sin respuesta del Consulado de España en Turín.
Vale que es agosto y que puede que esté cerrado. Pero ni una respuesta automática avisando, ni ningún lugar en Internet donde esté escrito el horario y las fechas de apertura o el periodo vacacional. Nada de nada en pleno siglo XXI.
El siguiente paso fue poner un tuit a la cuenta de la Embajada de España en Italia, exponiendo el caso y preguntando qué podía hacer. Día 25 de agosto.
Básicamente, el primer movimiento que realicé fue buscar el Consulado de España en Turín. Una vez localizado, opté por enviar un correo electrónico con el fin de conocer el horario, y si ese era el lugar adecuado para realizar los trámites. Era el 22 de agosto y primera piedra en el camino. Sin respuesta del Consulado de España en Turín.
Vale que es agosto y que puede que esté cerrado. Pero ni una respuesta automática avisando, ni ningún lugar en Internet donde esté escrito el horario y las fechas de apertura o el periodo vacacional. Nada de nada en pleno siglo XXI.
El siguiente paso fue poner un tuit a la cuenta de la Embajada de España en Italia, exponiendo el caso y preguntando qué podía hacer. Día 25 de agosto.
@Sergio_FerMun Escriba o llame al Consulado General de España en Milán https://t.co/62qgSDMCLH del cual depende el honorario.— Emb. España Italia (@EmbEspItalia) 25 de agosto de 2016
Esta vez sí obtuve respuesta, y envié el mismo correo electrónico al consulado de Milán, preguntando por el consulado de Turín, el horario de apertura y si se pueden hacer allí los trámites.
El día 27 de agosto, recibo respuesta desde el Consulado de Génova, supongo que rebotado desde el de Milán. Sábado a la mañana.
Buenos días,
En contestación a su correo enviado al Consulado de Milán y por competencia territorial a este Consulado, se informa que para solicitar el voto por correo desde el extranjero es obligatorio presentarse con un documento español en estas oficinas hasta las 13,00 horas de hoy (último día de reclamación).
Cordiales saludos.
Básicamente, viene a decir que el plazo se acababa ese mismo día (algo que ya sabía) y que para hacer los trámites tenía que presentarme en las oficinas de Génova. Una ciudad a 172 kilómetros de Turín. Por supuesto costearme y viaje y la pérdida de tiempo que ello supone, que no es poco. Todavía era físicamente viable, pero no estaba dispuesto a hacerlo (las cosas como son).
El caso es que no me resigno y decido acercarme en persona a la embajada de España en Turín con pocas esperanzas. Otro fail. Teniendo en cuenta que ni siquiera habían contestado a los correos, pocas esperanzas había de que hubiese alguien un 27 de agosto sábado a la mañana. Pero bueno, quería probar todas las vías.
Conclusión
En pleno siglo XXI, con el DNI electrónico, y todo el avance tecnológico las cosas están así. Es cierto que no es un tema fácil de gestionar, por posibles "pucherazos" y demás problemas. Pero seguro que hay una forma más fácil.
Parece que tiene sentido que en las últimas elecciones más de 90% de los españoles en el extranjero no votaran. A la gente hay que facilitarle el acceso al voto, sino muchos no lo harán aunque sea por pereza.
Esta será la primera vez que no ejerza mi derecho a voto desde que la mayoría de edad me lo concedió. Y la verdad es que no me hace ninguna gracia.
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